Conocida como «capital del relámpago», Catatumbo es considerada así por un fenómeno metereológico increíble que allí se da.
Este fenómeno ocurre en el Lago de Maracaibo, Venezuela. Popularmente, se conoce este espectáculo de luces naturales como «relámpago del Catatumbo», pero lo cierto es que los relámpagos alcanzan más que el delta del río Catatumbo y alcanzan el Lago de Maracaibo, que es el más grande de Sudamérica.
En este rincón venezolano, es casi imposible poder observar noches despejadas y estrelladas. Las densas nubes cubren del cielo, pero no para dejar una vacía oscuridad. Lo que sucede a continuación es simplemente maravilloso e inexplicable.
El cielo de la noche en Catatumbo destella en perfectos tonos azules, violetas y rosas. La luz brillante atraviesa las nubes y el espectáculo hermoso y fatal empieza.
En esta área, los relámpagos aparecen una y otra vez sobre el cielo entre los meses de abril y noviembre. Ya es algo habitual para sus residentes, pero representa un fenómeno alucinante para las visitas, que no creen que algo así ocurra.
En promedio, ocurren unas 297 tormentas eléctricas cada año, de las cuales se desprenden cerca de 1,6 millones de relámpagos. Este destino está en el Libro de Récords Guinness como el destino con «más alta concentración de rayos en el mundo».
Se pensaba que este «lugar de privilegio» lo tenía la cuenca del río Congo, en África. En Kifuka, un pueblo del Congo, aparecen un promedio de 158 relámpagos por kilómetro cuadrado al año, cifra que quedó ampliamente sobrepasada por Catatumbo, donde se generan anualmente 250 relámpagos o más por kilómetro cuadrado.
Si quieres saber si este fascinante fenómeno natural se puede ver en vivo y en directo, la respuesta es un gran sí. Muchos científicos, documentalistas y turistas son atraídos por los relámpagos sobre el Lago de Maracaibo.
El fenómeno se puede ver a cientos de kilómetros de distancia. El mejor mirador se localiza al sur del Lago de Maracaibo, en el Puerto Chamita, donde están los palafitos —casas sobre el agua— para hospedar turistas.
Llegar no es cosa fácil, pero las altas probabilidades de presenciar semejante espectáculo de luces hecho por los relámpagos hace que valga la pena. Además, el entorno es fascinante, ya que la naturaleza reina y su fauna se hace presente.
Yuniet Blanco Salas